MENSAJE DEL 09/07/2008
LOS DÍAS DEL ARCÁNGEL MIGUEL EL I MENSAJE A SALVATORE VALENTI
Soy Miguel, siervo, General y Arcángel del Señor; Dirijo huestes de Ángeles y vigilo los cuatro rincones del Universo. Destruyo toda forma de mal que, viniendo de las tinieblas, pudiera perturbar el aliento de Dios porque es del aliento de Dios de donde proviene la luz, la vida y toda forma de cosa visible e invisible.
El Dios nuestro Señor de los Universos está muy enojado con vosotros porque en este tiempo habéis escuchado los halagos del maligno y os habéis hecho hijos indignos de aquel que os creó, habéis sucumbido al espejismo de las riquezas terrenales, habéis abandonado la fe, la oración y estáis cegados por el odio, la envidia y el egoísmo. Siempre estás triste porque has vendido el gozo de Dios y si sigues caminando por el camino de las tinieblas y el mal, Lucifer enviará a Satanás que te recogerá y te conducirá al fuego eterno, porque Lucifer también debe obedecer al Señor. .
Os digo: abrid vuestros corazones endurecidos y presentadlos al Señor nuestro Dios; abre tus oídos para escuchar la palabra de Dios; suelten sus lenguas para predicar la palabra de Dios, amen a su prójimo como nuestro Dios hecho carne los amó a ustedes. Renuncia a la falsa adulación del maligno y ora por ti y por tu prójimo; sólo así seréis alcanzados por la luz celestial y vuestra alma se llenará de ella para gozar del gozo divino.
Estas cosas os han sido dichas para que no se diga que no se han dicho. Más tarde a mandato del Todopoderoso, me llevarás a la montaña donde se estableció y me colocarás sobre la corriente de agua pura y cualquiera de ustedes que venga en oración, fe y arrepentimiento, podrá beber el agua. , porque sólo de ella renace nueva vida. Entonces yo, por obra del Señor, sanaré el espíritu y el espíritu sanará el alma, porque todo lo bueno o lo malo que sale del espíritu pasa por el alma. Todas estas cosas se refieren al Sacerdote de la Iglesia de Dios puesto en ese lugar y le dicen que su tarea no ha terminado, sino que está sólo al principio. Él sabrá qué hacer.